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sábado, 27 de septiembre de 2014

Gresham y la escasez de dólares en Argentina

En Argentina hace décadas que no existe un tipo de cambio libre, es decir el gobierno prácticamente ha abolido las fluctuaciones en su moneda respecto de otras monedas. Lo que tenemos hoy, y desde hace mucho, es un tipo de cambio fijado arbitrariamente con relación a otras divisas.

Thomas Gresham
Es en esta situación en que la llamada LEY de GRESHAM se cumple en el 100% de los casos en los que se practican controles cambiarios. Esta ley es denominada de tal manera en honor a Thomas Gresham, uno de los fundadores de la Bolsa de Valores de Londres.

¿Qué nos dice esta ley? Que la moneda mala desplaza a la buena cuando hay un tipo de cambio fijo establecido por la autoridad gubernamental. La moneda “mala” es aquella que la gente tiende a usarla para sus pagos, y la “buena” la que trata de conservar.


Señalemos lo siguiente. Es muy habitual que los gobiernos tiendan a sobrevaluar su circulante, por razones de prestigio, y también por lo siguiente: cuando un circulante es sobrevaluado por decreto, la primera acción de la gente es apresurarse a cambiarlo por la moneda devaluada, lo que, lógicamente, causa exceso de circulante sobrevaluado y escasez del devaluado. En resumen, se impide que el tipo de cambio varíe, a fin de normalizar el mercado. 

Pero veamos lo que aplica el gobierno en mi país. Importaciones con un dólar a tipo de cambio 1-14 y exportaciones con un dólar 1-8 pesos. Exportaciones baratas e importaciones costosas.

Es claro que en un libre mercado, el tipo de cambio es fijado por sí mismo, día a día. Pero, si hay intervención gubernamental, se da entonces una correlación entre la Ley de Gresham y todas las monedas fiat (dinero impuesto por el gobierno) que no tienen respaldo en mercancía sino que su validez está dada por la confianza (la bona fie) de las personas en las instituciones que las emiten.
En otras palabras, si no se respeta el libre mercado, se van a  tener dos monedas: una devaluada y otra sobrevaluada. Ambas artificialmente.

Como consecuencia de estas políticas, se escucha  en mi país la famosa frase de la "escasez de dólares", lo cual no es más que un resultado de las descriptas políticas que los propios gobiernos aplican.

Cuando esto sucede, no es más que la "excusa perfecta” para el propio gobierno, ya que le deja servida en la mesa dos medidas intervencionistas: la de cortar o regular las importaciones extranjeras y la de pedir créditos a tasas extravagantes, para poder así intentar, infructuosamente, aumentar la cantidad de divisas. El resultado final está a la palma de la mano: el déficit en la balanza comercial. Y Argentina,  país por excelencia e historia dependiente de las exportaciones del campo mayormente, este tipo de controles implica ni más ni menos que la "socialización de la economía".

Esto lo explico con Argentina, pero ejemplos en el mundo son cientos y por cómo estas ideas siguen perdurando, imagino que seguirán surgiendo más casos, mientras no se comprendan los fundamentos y ventajas de la sociedad libre.

martes, 6 de diciembre de 2011

¿De verdad el Euro se tiene que acabar?

En estas últimas semanas he escuchado mucho acerca de si el euro debe llegar a su fin, y que cada país debe volver a su moneda de hace 20 años...

Lo primero que relaciono cuando escucho la palabra "moneda" es: gobierno, "dinero estatal", papeles de colores controlados por 15 hombres en el poder, a su antojo y conveniencia.

Pero cuando hago la relación con "euro", se me viene la descripción de "moneda casi privada", si se le puede llamar así. (Cuando digo la palabra "privada" hago referencia a una moneda, casi, sin dependencia de un solo Estado/gobierno/15 hombres).

En mi opinión, el euro es uno de los aspectos más positivos que puede tener la unión europea de todos estos años de formación y gestión. ¿Por qué digo esto? Justamente por las razones que me da la historia y la corta experiencia de vida que tengo.

Un ejemplo directo es el fin de "la convertibilidad" argentina (peso-dólar). Haciendo no mucha memoria, recuerdo que un grupo de ineficientes no supo controlar ese gran sistema, con sus lógicas falencias, en el cual $1 equivalía a un US$1. Pasada la crisis del 2001, en Argentina,  un gobierno sin ninguna confianza, toma la medida, impulsada por Duhalde, de devaluar el peso argentino, para "salvarse" a sí mismo, porque las verdaderas razones eran proteger a los lobbys amigos y no tener que ajustar los gastos estatales. Así se terminó con la convertibilidad, abriendo las puertas al peor impuesto para los pobres que es la inflación, dejando al banco central con las manos libres para imprimir papeles a su mera disposición.

Volviendo al euro, claramente dejo mi argumento a la vista, y aclaro que salir del euro sería un error gravísimo, más que nada para los países que hoy se encuentran en "crisis". Si España deja el euro y vuelve a la peseta, ¿qué creen que hará el gobierno, sino realizar la estúpida y ya mil veces refutada idea de imprimir billetes y billetes para "reactivar y sanar la economía"?

Esta crisis, a mi entendimiento, no es más que la muestra de los gobiernos ineficientes que piensan que el rol principal de ellos es gastar y gastar sin medida.

La gente esta totalmente errada al pensar que el gobierno tiene que ser nuestro padre, mientras que tiene que estar claro que somos nosotros los padres del gobierno y que él sólo vive a nuestras expensas...