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sábado, 27 de septiembre de 2014

Gresham y la escasez de dólares en Argentina

En Argentina hace décadas que no existe un tipo de cambio libre, es decir el gobierno prácticamente ha abolido las fluctuaciones en su moneda respecto de otras monedas. Lo que tenemos hoy, y desde hace mucho, es un tipo de cambio fijado arbitrariamente con relación a otras divisas.

Thomas Gresham
Es en esta situación en que la llamada LEY de GRESHAM se cumple en el 100% de los casos en los que se practican controles cambiarios. Esta ley es denominada de tal manera en honor a Thomas Gresham, uno de los fundadores de la Bolsa de Valores de Londres.

¿Qué nos dice esta ley? Que la moneda mala desplaza a la buena cuando hay un tipo de cambio fijo establecido por la autoridad gubernamental. La moneda “mala” es aquella que la gente tiende a usarla para sus pagos, y la “buena” la que trata de conservar.


Señalemos lo siguiente. Es muy habitual que los gobiernos tiendan a sobrevaluar su circulante, por razones de prestigio, y también por lo siguiente: cuando un circulante es sobrevaluado por decreto, la primera acción de la gente es apresurarse a cambiarlo por la moneda devaluada, lo que, lógicamente, causa exceso de circulante sobrevaluado y escasez del devaluado. En resumen, se impide que el tipo de cambio varíe, a fin de normalizar el mercado. 

Pero veamos lo que aplica el gobierno en mi país. Importaciones con un dólar a tipo de cambio 1-14 y exportaciones con un dólar 1-8 pesos. Exportaciones baratas e importaciones costosas.

Es claro que en un libre mercado, el tipo de cambio es fijado por sí mismo, día a día. Pero, si hay intervención gubernamental, se da entonces una correlación entre la Ley de Gresham y todas las monedas fiat (dinero impuesto por el gobierno) que no tienen respaldo en mercancía sino que su validez está dada por la confianza (la bona fie) de las personas en las instituciones que las emiten.
En otras palabras, si no se respeta el libre mercado, se van a  tener dos monedas: una devaluada y otra sobrevaluada. Ambas artificialmente.

Como consecuencia de estas políticas, se escucha  en mi país la famosa frase de la "escasez de dólares", lo cual no es más que un resultado de las descriptas políticas que los propios gobiernos aplican.

Cuando esto sucede, no es más que la "excusa perfecta” para el propio gobierno, ya que le deja servida en la mesa dos medidas intervencionistas: la de cortar o regular las importaciones extranjeras y la de pedir créditos a tasas extravagantes, para poder así intentar, infructuosamente, aumentar la cantidad de divisas. El resultado final está a la palma de la mano: el déficit en la balanza comercial. Y Argentina,  país por excelencia e historia dependiente de las exportaciones del campo mayormente, este tipo de controles implica ni más ni menos que la "socialización de la economía".

Esto lo explico con Argentina, pero ejemplos en el mundo son cientos y por cómo estas ideas siguen perdurando, imagino que seguirán surgiendo más casos, mientras no se comprendan los fundamentos y ventajas de la sociedad libre.

domingo, 3 de agosto de 2014

Argentina: 80 años de decadencia

Argentina es hoy un país turbulento, aunque a los ojos de las personas comunes en el mundo pueda parecer seducir con la imagen de una nación de gente pudiente y prospera. Por lo menos, esa era la imagen que más de una vez transmitió. Pero, ¿de dónde viene, precisamente, ese retrato de prosperidad?

En las siguientes líneas voy a tratar de develar de donde proviene esa concepción, relacionada con una historia interesante y atrapante, pero con un presente con un futuro más que incierto.

Argentina no hizo su prosperidad, claro, de la noche a la mañana, sino hasta luego de una larga guerra civil, como resultado de la cual hacia 1850 el país se consolida como una nación organizada y, más aun, con la sanción en 1853 de un constitución redactada por Juan Bautista Alberdi, muy similar a la de Estados Unidos, en la que se establecen los marcos institucionales, republicanos y federales para el progreso del país. Que la Argentina, para esa época un enorme y deshabitado desierto, pudiera darse una constitución 100% liberal fue un enorme paso, necesario pero no suficiente para el milagro. Y el milagro se dio.

A partir de ese entonces, los logros obtenidos fueron más que notables. Tan solo por citar algunos, la población pasó de un millón de habitantes en 1850 a ocho millones en 1914. El área sembrada, de 500.000 a 24 millones de hectáreas. Las exportaciones subieron de 30 millones de pesos oro en 1870 a 389 millones en 1910. La red ferroviaria creció de 732 kilómetros en 1870 a 28.000 kilómetros en 1910, junto con una avanzadísima red de carreteras, integrando los desiertos espacios argentinos. El crecimiento por habitante entre 1875 y 1913 fue de más del tres por ciento anual. La inmigración, atraída por ese ilimitado progreso, fue casi explosiva: unos seis millones de extranjeros llegaron al país. 

En lo que respecta al progreso en calidad humana, la tasa de mortalidad por mil habitantes había bajado del 22,98 en 1889-1898 a 16,5 en 1899-1907. A título comparativo, podemos decir que la tasa en 1908, que era de 15,2, podía medirse favorablemente contra las de Berlín (14,8), Londres (15,1) y Nueva York (18,6).

En 1869, el país tenía un 70% de analfabetos. En 1930, se habían reducido al 22%. La tasa de escolaridad primaria, que en 1870 era del 20%, en 1920 llegaba al 64%. (En Italia, para los mismos años, había subido del 33 al 55%).

Se construyeron enormes edificios y obras que aún hoy perduran: el Teatro Colón, las estaciones de Retiro y Constitución, el Correo Central, el Congreso (réplica del Capitolio americano), el subterráneo (primero de América del sur y 13° del mundo), o la red telefónica (apenas un par de años después que en Nueva York) . Resumiendo, el sentido liberal de su constitución, y el respeto irrestricto de la misma, permitieron que la Argentina, entre 1880 y 1920, creciera ¡¡42 veces!! Su economía era mayor a todo el resto de América del sur sumado (incluyendo Brasil, Colombia, Venezuela y demás países).

Todo indicaba que el progreso no tendría límites. En definitiva, un pais que no solo era potencia y faro en América, sino también en el mundo.

Lo que paso luego no es más que una serie de medidas y políticas populistas  erróneas adoptadas por los sucesivos gobiernos de la época, con escasas y honrosas excepciones. El comienzo de la decadencia bien puede fijarse hacia 1935, cuando se creó el Banco Central Argentino, y desde entonces, sin casi interrupción, se adoptó una política monetaria expansiva, la base de una siempre presente inflación para solventar el gasto público del gobierno. Se estatizaron las empresas ferroviarias, el petróleo y toda la energía, las comunicaciones. Obviamente, la corrupción que implican esas prácticas se extendió a lo largo y a lo ancho del país. En fin, el agrandamiento del leviathan nacional, rompió todo tipo de federalismo y ha hecho a las provincias totalmente dependientes del gobierno central.

Lo anterior se dio junto con una política comercial mercantilista, con principios de protección nacional y aranceles a las importaciones que, por supuesto, pulverizaron el progreso y el desarrollo, hasta ese momento notables. Se destruyó la cultura del trabajo, el esfuerzo individual en aras de un difuso colectivismo, se puso en duda la propiedad privada, se difundió la idea que se puede vivir a costa del estado. Por supuesto, ha habido en estos 100 años períodos cortos de lucidez, pero lamentablemente las ideas estatistas primaron por sobre la libertad. La decadencia entonces fue inevitable. Hoy en dia Argentina se encuentra en el puesto 137 (de un total de 152) del índice de libertad económica que publica todos los años el Instituto Fraser de Canadá, junto con el Instituto Cato de Estados Unidos. El desánimo y la declinación son perceptibles en todo el país.

De esa Argentina que parecía que fuese a dominar el mundo, ya no queda nada. Lamentable ejemplo de involución. La Argentina tiene reservas morales, pero la tarea por delante es titánica.

domingo, 27 de abril de 2014

Argentina: the future that never was

Argentina has recently celebrated its two hundredth anniversary, but the recent hundred years have been poor compared to the first hundred. The reason is simple: government policy. While Argentina’s first century was defined by capitalism and innovation, the second has seen underdevelopment and authoritarian government. One needs only to look at the performance of Argentina’s economy to see which of the two methods is better.

Juan Bautista Alberdi 
Argentina did not enjoy prosperity immediately after securing its independence. Instead it plunged into a long civil war which concluded in 1850 with the formation of Argentina as a nation and the establishment of a liberal republican constitution. The constitution was drafted by Juan Bautista Alberdi and was very similar to the U.S. constitution. It is thanks to that constitution, with its liberal trappings for the respect of law and private property that allowed a country like Argentina to experience an economic miracle during its formative years.

Argentina’s achievements during this time were countless: the population increased from one million in 1850 to eight million in 1914, the area sown increased from ‪1,200,000 to ‪60,000,000 acres, exports increased from 30 million gold pesos in 1870 to 389,000,000 in 1910, the railway network grew from 457 miles in 1870 to 17,500 miles in 1910, the per capita growth between 1875 and 1913 was more than three percent annually. Immigration to the country was explosive with six million souls arriving to Argentina during this time period.

Constitution station
Human development also increased during this time with the mortality rate declining from 22.98 per 1,000 in 1889 to 15.2 by 1908. For comparison the mortality rate was 14.8 in Berlin, 15.1 in London, and 18.6 in New York City in 1908. In 1869 Argentina had an illiteracy rate of 70% which fell to 22% by 1930. Primary school enrollment increased from 20% in 1870 to 64% in 1920; during the same period primary school enrollment in Italy rose from 33% to 55%. Large public works were constructed during the era that are still extant: the Colon Theatre, the Retiro and Constitution station, the Central Post Office, the Congress (a replica of the U.S. Capitol building), the subway system (a first in South America), and a telephone network (only a few of years after New York’s).

Argentina’s liberal constitution allowed the country to enjoy unprecedented growth and develop an economy larger than the rest of South America combined. At its height Argentina was a lighthouse of prosperity not only for the continent, but for the world.

Argentine Central Bank
In comparison the past hundred years have been filled with populist measures, with a few exceptions. The beginning of the decline may well be set in 1935, when the Argentine Central Bank was created and an expansionary monetary policy was adopted to fund public spending of the government. Railway companies, oil and all energy, communications were nationalized. Corruption has spread across the nation. The enlargement of the national government destroyed the last vestiges of federalism and made the provinces totally dependent to the central government.

This all came along with a mercantilist trade policy, principles of national protection and tariffs on imports. This pulverized the progress and development of the country. Individualism was replaced with a culture of collectivism. The very concept of private property was destroyed and replaced with the idea that one can live off the state’s gifts. There have been short periods of lucidity in these hundred years, but unfortunately statist ideas prevail over freedom. Today Argentina is ranked 137 (out of 152) in the Economic Freedom of the World report of the Cato Institute.


Argentina was once poised to reign supreme on the world stage, but today much of its wealth has been destroyed. This can be reversed but the path ahead is a difficult one.

domingo, 2 de febrero de 2014

1989-2014: La historia se repite en Argentina

Si algo caracteriza a la Argentina es su propensión, casi matemática, a reiterar errores. Es como que jamás aprende de la experiencia previa: siempre empieza de nuevo y, generalmente, repite la mala senda, el camino equivocado, hasta adornándolo con tintes de modernidad cuando en realidad se trata de la vez número cien en que se intentan políticas estatistas y dirigistas que, por su intrínseca naturaleza, están destinadas al más estrepitoso de los fracasos. Y hasta podemos agregar algo más de la extraña naturaleza argentina: cuando alguna vez se ensayaron políticas que medianamente encarrilaron la situación, más temprano que tarde han sido repudiadas por el grueso de la población, renegando de sus éxitos más palpables, y nuevamente la ruta populista se hizo presente. Así van ya más de 80 largos años.

Pues bien, ya se dio inicio al mes de febrero y, casualmente, se acerca una fecha conmemorativa para el argentino con memoria. Este jueves 6 de febrero se van a cumplir 25 años (1989 – 2014) del día en que el gobierno de Raúl Alfonsín decidió devaluar el Austral, moneda vigente en aquel entonces y creada por su mismo gobierno, luego de haber destruido el signo peso en 1985. Así dio comienzo a una agudización y degradación mayor de la moneda, que obviamente ya había comenzado anteriormente, al imprimir de manera voraz más y más billetes sin ningún tipo de respaldo.

Raúl Alfonsín y Juan Vital Sourrouille
Ese 6 de febrero de 1989 Juan Vital Sourrouille, ministro de economía, y José Luis Machinea, presidente del Banco Central (BC), devaluaron fuertemente, reconociendo en la práctica el fracaso de su política económica con altos déficits presupuestarios financiados con inflación. Se totalizó una baja en el valor de la moneda en ese año de un 3.100%. “Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo” dijo el ministro que sucedió a Sourrouille, Juan Carlos Pugliese, tratando de culpar al mercado de la inseguridad que ellos mismos habían fecundado.

La pregunta es, ¿cómo se encuentra hoy en día el Banco Central argentino dada la situación actual del país? Si hace un cuarto de siglo no pudo contener la corrida contra la moneda nacional, ¿podrá ahora? Tan solo en el pasado mes de enero, el BC perdió 2.500 millones de dólares de sus reservas, en un nivel siempre menguante desde hace meses, hoy en magros 28.100 millones. Reservas que, dicho sea de paso, en un país serio solamente deberían cumplir la función de respaldo de la moneda nacional circulante. Un simple cálculo nos indica que, de mantenerse el promedio diario de pérdida de reservas, el total del stock del BC alcanzaría para escasos 10 meses de actividad, aproximadamente (y siendo optimistas).

Como se ve, el panorama no es para nada esperanzador, dado que es el mismísimo BC el encargado, en el sistema actual de control de cambios, de proveer al mercado de los dólares para el comercio exterior, turismo, y demás transacciones. En otras palabras, esto quiere decir que se encuentra apretado, maniatado y sin una buena vía de escape.

Los dos principales factores que influyen en el nivel de reservas, importadores y exportadores juegan, en el contexto actual de total indecisión, desorganización y caos en que transita hoy la Argentina, potenciando la disminución de tales reservas. Por el lado de los importadores, el punto es que estos, que reciben los dólares del BC, con la presente situación económica de caos y de devaluación creciente, están tratando de importar lo más que puedan al valor de hoy, porque será seguramente  más barato que mañana. Mientras que, en lo que respecta a los exportadores, el BC actúa también como intermediario, comprándole a ellos las divisas y entregando pesos de cada vez menor valor. Nuevamente, con la incertidumbre existente en los mercados y en la población en general, los productores de elementos exportables tienden a postergar las ventas de sus mercancías para efectivizarlas “el día de mañana”, con un tipo de cambio más alto. En otras palabras, ¿para qué vender algo hoy a 8, cuando mañana lo puedo llegar a vender a 12? Resumiendo ambos flancos, es aquí donde el BC se encuentra entre 2 fuegos, ¡¡y muy cerca de llegar a una explosión!!. El BC actúa como intermediario, pierde cantidades enormes de dólares cada día.

Veinticinco años más tarde, pleno 2014 y un parecido, por no decir “el mismo” panorama económico en Argentina: fuga de divisas, fuerte déficit fiscal, inflación galopante, inseguridad jurídica, gobierno inoperante o, peor aún, totalmente errado en sus diagnósticos y en su accionar, ¿Casualidad acaso? ¿Providencia? Para nada, esto no es más que un nuevo capítulo en la receta de expansión monetaria, gasto fiscal exponencial, impuestos altos, estatismo desenfrenado, subsidios improductivos sin sentido, trabas de todo tipo al clima de negocios y seguridad jurídica aniquilada, que se repite 25 años más tarde por parte del actual gobierno por no haber aprendido la receta y, los ciudadanos, haber vuelto a elegir representantes que comulgan con las mismas ideas, en sus variantes más o menos “prolijas”, pero siempre funestas para el país. El problema nacional se potencia cuando se suma una oposición claramente nula, donde los que se declaran como tales tan solo prescriben recetas vegetarianas para el actual modelo y no verdaderas soluciones de mercado que tanto hacen falta. Como por ejemplo para solucionar el gran problema del gobierno que son la falta de los malévolos dólares, tan solo para mencionar uno: la privatización o liberación del mercado cambiario. El que tiene dólares los vende en el mercado al que los necesita, así de simple. Lo que se logra con esta simple reforma es la puja liberal entre los ofertantes y los demandantes, llegando a un precio de consenso pactado entre las dos partes. ¿Cuál será ese precio? Nunca se va a saber hasta que no se deje actuar libremente a las dos partes, aunque muchos vaticinan que no será menor a los 25 o 30 pesos, una devaluación del 250% respecto del valor actual. Un valor alto, sin duda, pero que no sería más que el reflejo del temor total que hoy impera en el país.
Capitanich - Kirchner - Kicillof 

En fin, tal vez estemos muy cerca de una situación como aquel fatídico lunes 6 de febrero de 1989 en dónde el BC terminó retirándose del mercado y dejando fluctuar el dólar de manera parcialmente libre. Las consecuencias políticas, que fueron enormes, las dejamos para otra nota.

martes, 24 de diciembre de 2013

Mi entrevista con Frédéric Bastiat

Ayer soñé con Frédéric Bastiat, un excelente ensayista y miembro del parlamento francés, hace 2 siglos atrás. A continuación destaco la conversación que tuvimos como una especie de entrevista mano a mano.

-Señor Bastiat, primero y antes que nada, es un honor poder estar conversando con usted y poder hacerle un par de preguntas…En los últimos años el gobierno argentino ha ido incrementando notoriamente la cantidad de feriados obligatorios, ¿cuál es su opinión al respecto?
-Me parece que se está cayendo en un claro ejemplo de la falacia que publiqué hace un tiempo con el título de “Lo que se ve y lo que no se ve”. Se lo explico: el gobierno dicta feriados obligatorios para que la gente descanse y se vaya de vacaciones. Pues esto es lo que se ve. Mientras que solo se favorece a unos pocos sectores, como el turismo en detrimento de tantos otros (fabricas u oficinas, por ejemplo) o mientras que un empleado acepta el feriado, es el empleador que queda obligado a pagar al empleado su salario, así que pierde dinero al no tener ganancias. Esto es lo que no se ve. Le resumo, ¿porqué un  gobierno debe favorecer la industria turística? Nunca se ha expuesto la razón. Desde ya le aclaro que si dicen que es “movilizadora de recursos”, vuelvo a lo anterior: se ve la gente ocupando hoteles, pero no se ve la gente que deja de comprar en una ferretería, ¿explico el sin sentido?

-Siguiendo con el tema, en esta época de fiestas de fin de año, el gobierno ha dado asuetos y feriados obligatorios a sus empleados para que puedan disfrutar de más tiempo libre y disponer de unas mini vacaciones con sueldo incluido, supongo entonces que no está muy a favor de esto…
-Por supuesto que no. Lo único que se puede destacar en este ejemplo es lo prescindible que son los “bienes” que produce el estado y, por ende, los propios empleados del gobierno.


-¿¿Cómo es eso??
-Claro, fíjese. Lo empleados estatales son los que menos trabajan con respecto a los empleados en el sector privado. La mayoría son, en realidad, desocupados con sueldo. Con mi anterior respuesta me refiero a que Argentina en realidad sobrevive a pesar de los empleados estatales. La ganancia bruta de los empleados estatales es claramente negativa 

-Entonces, ¿usted me dice que el trabajador estatal no es un eslabón clave en el mercado, y que no se le debe dar este tipo de feriados porque si no se crea un mercado ficticio?
-No, para nada. Es más, los empleados estatales son tan innecesarios que, a pesar, de que se tomen este tipo de feriados, el país va a seguir en pie. Fíjese: son casi 2 semanas enteras sin “producción estatal”….y la realidad es que no se nota. Es más, me animaría a decir que hasta es bueno: los genios que manejan su país descansan y brindan, por lo que no sacan ninguna resolución, decreto o ley negativo para el país, como hacen casi todos los días hábiles.

-Una última consulta relacionado con el tema de las fiestas. Siempre para esta época se acusa a la navidad de ser una festividad del llamado “capitalismo salvaje” que lo único que quiere es que “consumamos productos, compremos regalos”, etc. ¿Qué respuesta puede dar a estas declaraciones?
-La sociedad libre se organiza por si sola eficientemente. Nadie está obligado, con un revolver en la cabeza, a celebrar tal o cual festividad. Por ejemplo, se reparten regalos los unos a los otros. Es una época donde predomina la generosidad y la caridad. Todo gracias al orden espontáneo. Como le decía, no hay ningún tipo de obligación por parte gubernamental para obligarnos a celebrar nada. Aquí es donde se puede apreciar 100% la acción humana en trabajo. Y, más bien, sobran ejemplos de prohibiciones de celebrar la navidad u otras festividades por regímenes que esclavizaron (y esclavizan) a sus pueblos.
-Gracias y buena suerte.
-Lo mismo digo.

Un caso reiterado: la fuerte inflación en Argentina

En un planeta en donde el 95% de los países tiene una inflación menor al 10% anual, y la mayoría inferior al 5%, la República Argentina integra el selecto y lamentable grupo con más de 10%, junto con Venezuela, Siria y otros pocos países.

Ahora bien, en el caso argentino es más trágico, ya que este país convive desde hace medio siglo con este flagelo (con excepción de un par de períodos, entre ellos la década de los 90, en dónde se ató la moneda nacional al dólar). Es el típico ejemplo de quien tropieza una y otra vez con la misma piedra.

Según el economista Philip Cagan un episodio de hiperinflación se inicia cuando hay un mes en el que el nivel de precios aumenta en al menos un 50%. Volviendo al análisis del caso de la Argentina, veamos que sucedió en 1.989.

El mes en el que comienza la hiperinflación es en mayo y termina en junio de ese mismo año. Tan solo tres meses bastaron para que este fenómeno pulverizara completamente a la moneda local, el Austral, que la economía del país cayera en bancarrota y que el presidente en ejercicio Raúl Alfonsín renunciara al cargo y que se adelantara la asunción del nuevo presidente electo, Carlos Menem.

En otras palabras, la convulsión social fue más que significativa. Esto no quiere decir que los meses previos no se hubieran producido grandes niveles de inflación, de hecho la inflación de marzo y abril fue de 17% y 33% respectivamente. Pero como ya dijimos, si seguimos la definición de Cagan, la punta del iceberg fue en mayo con una inflación del 78% tan solo en ese mes.

Hoy en día, ciertamente, la Argentina todavía no se encuentra dentro de esta definición de hiperinflación, pero esto no quiere decir que sea le sea imposible llegar de nuevo a ese extremo. Es más, se podría decir que va en ese camino, ya que su Banco Central continúa con una política de imprimir dinero sin límites aparentes para financiar al estado nacional.

Entonces, ¿qué es lo que sucede en la Argentina de este 2013, y con un ya cercano 2014? Tal y como lo analiza el profesor Steve Hanke en un estudio del Instituto Cato, la Argentina se encuentra, junto a otros 4 países, en la categoría de “monedas en riesgo”. Con una inflación estimada en el 60% anual, una gran brecha entre el dólar oficial y el que se vende en el mercado negro. Lo más grave del tema es que el gobierno argentino no se anoticia de la situación y la niega, tomando continuamente medidas que profundizan y aceleran la inflación.

Y, paralelamente y como suele suceder en los regímenes de corte totalitario, prohíbe a las consultoras privadas difundir los índices que miden este fenómeno (mientras desde 2007 falsea grotescamente las estadísticas nacionales para esconder la inflación y la pobreza debajo de la alfombra) o, más recientemente, parece encaminado a restringir también la difusión del precio libre (o paralelo) del dólar, en un nuevo y caricaturesco intento de tapar el sol con la mano.

Muy triste para un país que, a principios del siglo XX, parecía destinado a ser una potencia mundial, tenía un nivel de vida ampliamente superior al de Italia o España, competía con EEUU en atraer inmigrantes y su economía era la mitad de toda América del Sur. Nada queda de ese promisorio futuro.



La nota fue reproducida en los siguientes medios:


lunes, 17 de junio de 2013

El pasivo del MAMDIS

¿Es el kirchnerismo el peor administrador de la cosa pública de la historia argentina? Se podría decir, rotundamente, que sí. Todo el tiempo escuchamos frases autorreferenciales que hacen alabanzas a Néstor Kirchner por el supuesto “pago de la deuda”. Pero puede que sea la falacia más grande del gobierno kirchnerista.

Veamos. Nunca en la historia de Argentina se ha recaudado más que en estos últimos diez años de gobierno. Un estado que avanza sobre la libertades individuales, expropiando y confiscando sin límite alguno. Sin embargo el país tiene miles de deudas…

Nos estamos refiriendo a las deudas por juicios entablados contra el país, que van desde casos nacionales hasta internacionales, de particulares hasta colosos empresariales.

Para darnos una idea de que monto estamos hablando, se puede tomar como referencia que las reservas del Banco Central son de unos casi US$ 39.000 millones. Y los reclamos a los que me refiero llegan a unos 77.000.000.000 de dólares, es decir mucho más que todas esas reservas. Y esto haciendo abstracción de que, de ninguna manera, los gobiernos pueden usar fondos de un órgano independiente, como un banco central, para pagar deuda pública. En este sentido, ya sabemos que los fondos de los bancos centrales son los activos que respaldan el pasivo de la base monetaria. En otras palabras, es el respaldo que tiene una moneda ante la confianza (o desconfianza) de la gente.

Y bien, estas cifras son demostrativas del coloso pasivo que está dejando la supuesta “década ganada” del kirchnerismo. Más claro aún: un país, virtualmente, fundido.

LOS JUICIOS Y DEUDAS

Analicemos brevemente los juicios que está afrontando la Argentina: son innumerables.

Estados Unidos,  Europa  y los mismos argentinos le hacen juicios a un gobierno que se extralimitó y avasalló todas las reglas de juego, tanto privadas como públicas, es decir verdaderos atropellos que pulverizaron la seguridad jurídica de la nación.

Dentro de los casos más relevantes se encuentran, en cifras aproximadas y agrupando según el tipo de deuda:

En tribunales internacionales:
  • Los jugosos US$ 11.177 millones de bonistas que no entraron a los leoninos canjes. Ciertamente, están muy bien defendidos por el juez Thomas P. Griesa, de la Corte del Distrito Sur de New York. Pueden llegar a ser unos US$ 20.000 si se le suman los intereses caídos.
  • US$ 9000 millones en deuda de la Argentina al Club de París.
  • Tramitados en  el CIADI (Centro Internacional de Arreglos de Diferencias relativas a Inversiones), con sede en Washington:
        • US$ 8.000 millones del juicio de Repsol por la confiscación de YPF.
        • US$ 1.560 millones del juicio de Marsans por la estatización de  Aerolíneas Argentinas.
        • US$ 400 millones de otras demandas internacionales menores.
 En el orden local:
  • US$ 23.600 millones de los fondos que administraban las AFJP que, si bien eran de propiedad de los aportantes (futuros jubilados), fueron confiscados sin compensación alguna. Es claramente, un pasivo contingente que se producirá en función de reclamos judiciales.
  • US$ 10.100 millones en demandas previsionales, de jubilados que exigen reajustes en sus haberes.
  • Juicios por accidentes en transporte público. El caso más conocido es el de las víctimas de la "Tragedia de Once",  donde el costo más grande fue la incalculable pérdida de 51 vidas y los más de 700 heridos que quedaron. Se calcula unos US$ 500 millones que el estado deberá pagar de indemnizaciones.
  • Unos US$ 400 millones de juicios de empresas mineras.
  • US$ 2000 millones, asignados en el presupuesto 2013 a pagarle a Venezuela.
  • US$ 1800 millones a PdVsa por deudas de compra de fueloil.

Thomas P. Griesa
¿Cómo es que, prácticamente, no se hable de todas estas multimillonarias deudas, en un país donde el día a día es una montaña rusa de noticias, los juicios son como fantasmas que nadie ve ni escucha salvo los propios perjudicados, a los que el gobierno responde con oídos sordos? ¿Ejemplos? A los jubilados les alargan los juicios esperando que mueran antes de llegar a un acuerdo o la aplicación de las sentencias. A los españoles de Repsol se les ríen en la cara intentando imponerles una suma mucho menor a la que deberían pagarles (y, sin embargo, no les pagan nada). A los bonistas estadounidenses que alguna vez depositaron su confianza en la Argentina les dicen, despectivamente, “fondos buitres”. Mientras tanto, todas las empresas estatales son deficitarias, la única manera de hacerle frente es mediante la coerción vía impuestos a un nivel nunca visto en el país, impuestos que el gobierno despilfarra en planes sociales y subsidios a empresas amigas.

¿Quién se va hacer responsable de estas deudas millonarias? El kirchnerismo seguro que no. ¿Quién es el que va a tomar la posta en 2015 y con qué escenario se va a encontrar? El silencio es casi total. De esto no se habla. Como vemos, el pasivo contingente es, sencillamente, enorme.

Digámoslo con todas las letras: el kirchnerismo está dejando un país en ruinas desde todos los puntos por donde se lo mire. Han hecho una estafa monumental a la ciudadanía argentina. Pero, como dice el refrán popular "no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista": en algún momento la era kirchnerista va a terminar y lamentablemente los que va a terminar pagando esta fiesta de estatismo son las futuras generaciones que nada tuvieron que ver con esto. Un gobierno que se jacta tanto de una “década ganada”, pero que al fin y al cabo está dejando una herida que ya comienza a ser la gran infección con una dolorosa verdad. Y esto sin dejar de tener en cuenta que el famoso “modelo acumulación con matriz diversificada e inclusión social” (Mamdis) tiene los días contados.

Algunas fuentes: Mecon, Ciadi, Anses, BCRA citadas por el diario La Nación

viernes, 31 de mayo de 2013

El control de precios, la inflación y una Argentina muy parecida a la vieja Alemania

El control de precios, íntimamente ligado a la inflación, es una ruina económica que hoy en día esta afectando a la Argentina.

Primero y antes que nada hay que definir y comprender que es la inflación y porque es tan peligrosa para el sano crecimiento de la economía de una país.

Tal y como define Alberto Benegas Lynch (h) en su libro Fundamentos de Análisis Económico, la inflación es la emisión monetaria por causas exógenas. Esto se explica de la siguiente manera: la moneda, al ser una mercancía como cualquier otra, está sujeta a la ley de oferta y demanda; si el mercado demanda, por ejemplo, 5% de moneda, el gobierno o quien sea que provea la moneda, entrega al mercado lo que éste necesita. Sin embargo, lo que es perjudicial es cuando se provee en excesiva cantidad, superando la demanda del mercado y generando así una pérdida de valor real de la misma, es decir, un aumento en la base monetaria.


Esta excelente definición contradice a la clásica enunciación que se aprende tanto en las escuelas como en las universidades, que dice, confundiendo efectos con causas, que la inflación es el “aumento general de precios”. Esta última definición es una falacia, dado que si todos los precios aumentan, incluido el salario que también es un precio, por ejemplo un 10%, esta inflación no afectaría en nada dado que los ingresos también aumentarían en ese porcentaje. Todo lo contrario: la inflación provoca un aumento dispar en los precios, generando entonces interminables pujas distributivas.

Para colmo, en estos días hasta en el más alto escalón del Ejecutivo se habló que el aumento en los precios era culpa de los comerciantes o empresarios. Pero, ¿es esto así? Decididamente, no. Las causas de la variabilidad en los precios se pueden deber, entre otros, a 2 factores. Uno tiene que ver con la esencia del capitalismo, el libre mercado, la acción humana del hombre. Y la otra, todo lo contrario, la intromisión del gobierno.

En el primer caso se debe a fenómenos endógenos, como destaqué antes, que corresponden a sucesos en el propio seno del libre mercado, por lo que nada tiene de preocupante. Son, en última instancia, señales para indicar en donde invertir y en donde desinvertir.

Mientras que en el segundo se da por sucesos exógenos: el manejo bancario del gobierno, la emisión espuria de “moneda”. Algo que es súper peligroso,  porque crea una burbuja ficticia, desviando de manera artificial los gustos de las personas y haciendo que las inversiones y los capitales se dirijan en direcciones erróneas.

Por lo tanto, es bueno destacar que los precios reales jamás pueden ser prisioneros de los gobiernos, sino que deben obligatoriamente manifestar las predilecciones de los individuos. Es más, la intervención gubernamental en la formación de los precios conduce, inexorablemente (y más temprano que tarde) a la conculcación de las libertades de los ciudadanos. Para los que crean que esto es una exageración del autor, los invito a repasar, brevemente, lo que sucedió en Alemania antes del nazismo y, que claro, sentó las bases para la entronización de Hitler en el poder. Pues bien, ejemplos de controles de precios hay cientos, pero quiero destacar entonces el caso de Alemania, ampliamente tratado en “Inflación y Control de precios” (Publicación del Instituto Integración Iberoamericano, México 1983).

En el mismo se señala que el contexto histórico se produce alrededor de la Primera Guerra Mundial que, en materia económica, no fue muy diferente a lo que es la Argentina de hoy en día: en ambos gobiernos se llevó y se lleva a cabo una política inflacionaria y un control de precios.

En el caso alemán, la producción de bienes y servicios directamente colapsó debido al control de los precios. De inmediato, el gobierno alemán dispuso un fracasado racionamiento de productos, mientras que el control se extendía no solo a los bienes sujetos al mismo, sino también a casi todo el conjunto de la economía.

El siguiente paso fue la centralización, a pasos acelerados, de todos los negocios bajo el ala del gobierno. Lo  previsto por el programa del presidente Hindenburg era la completa planificación central de toda la producción, era transformarse en un exacto y totalitario Commonwealth. Básicamente, lo que se quería hacer no era otra cosa que, como pretendían los socialistas, una Alemania donde la propiedad privada solo figuraba en lo coloquial, mientras que en la práctica era todo propiedad estatal.

El nacionalismo alemán glorificaba los logros de Zwangswirtshaft (la economía dirigida u obligatoria), lo definían como el más perfecto método para la realización del socialismo en un país predominantemente industrial como Alemania. Es más, este tipo de políticas fueron efectuadas  en otras oportunidades, por caso en 1931 con el canciller Brunning, que intentó retomar el Programa Hindnburg , aunque tiempo después los nazis realizaron un fortalecimiento más feroz de estas medidas.  

Ya en la Alemania nazi, el Reichswirtshaftsministerium (Ministerio de Economía del Reich) era el supremo director de toda la actividad productora. Toda empresa debía acatar las medidas que se les ordenaban. La clase dirigente de empresarios dejo de existir, pasando a ser meros empleados del partido nazi y la burocracia del Reich. Los privados ya no gozaban del fruto de su propio trabajo y las pocas ganancias que obtenían debían ser puestas donde el Ministerio de Asuntos Económicos les indicaban. Lo demás es historia conocida.

En otras palabras, el plan nazi del control de la economía significó un brutal cercenamiento de las libertades civiles y económicas, sin tomar en cuenta que, finalmente, se degradó en uno de los regímenes más feroces (no el único, ciertamente) que se hayan conocido en la historia de la humanidad.

A modo de conclusión, preocupa que en vez de atacar la raíz del problema, los gobiernos crean medicinas baratas que calman el dolor, pero que no matan la enfermedad. Debemos tener siempre presente el recuerdo de la Alemania de aquel entonces, la Alemania de 1923 donde el marco quedo devastado en una billonésima parte de su valor adquisitivo, una Alemania cada vez más parecida a la Argentina de nuestro tiempo. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

El gobierno a otra cosa...!!!


Una vez mas el capitalismo se hizo notar contra el Estatismo.

El día 14 de octubre es una fecha que marca un antes y un después en la conquista del espacio .



¿Que tiene de curioso este día  Todos sabemos que en 1961 el hombre llega al espacio, que en 1969 el hombre pisa la luna, etc. Todas estas hazañas fueron logradas por organismos estatales, tales como la estadounidense NASA, por ejemplo. Pero lo curioso de ese día es que el salto desde más de 30.000 mts de altura que realizó el deportista austriaco Felix Baumgartner,  pasa a la historia por ser llevado a cabo por un equipo enteramente privado. No es el primero, pero ciertamente ha tenido mucha repercusión.


Si bien hasta ahora los méritos en la carrera espacial son grandes logros para el mundo, no se estaba viendo el costo de oportunidad generado... Los programas espaciales están financiados por los gobiernos, y los gobiernos están financiados pura y exclusivamente por el saqueo y la violencia que practican sobre los contribuyentes, y para disimular esta realidad le ponen el nombre de "impuestos".


En el libre mercado tengo certeza que se hubiese llegado a la luna mucho antes si no hubiese sido porque el gobierno de USA cobra impuestos para mantener a la NASA. Es más, de no haber existido la NASA, y como fruto de la acción humana, y al ver la posibilidad de lucro, seguramente las personas habrían comenzado a invertir en este campo, satisfaciendo las necesidades de la gente y compitiendo entre si para generar un mejor servicio. 


Argentina es un claro ejemplo de este costo de oportunidad no visto. El año pasado el gobierno festejó por haber lanzado un simple satélite "made in Argentina" al espacio, mientras que empresas privadas como Direct TV o Garmin, por nombrar solo dos, hace años que ya tienen sus propios satélites funcionando perfectamente y proveen su excelentísimo servicio a sus clientes.


Sin libre mercado no se tendría el 99% de las cosas que se conocen hoy en dia, como los autos, motos, las vacunas, los celulares, las computadoras, internet, etc etc!!! Todo esto provisto por el sector privado de manera excelente.


No es muy difícil lo que se pide, tan solo que se libere al hombre y las ideas de su mente, que el resto se va a dar por añadidura. Y el gobierno a otra cosa...!!!

viernes, 5 de octubre de 2012

Audios y videos del Campamento por la Libertad!

El fin de semana del 28 al 30 de septiembre de 2012, la Fundación F. Naumann para la Libertad - Argentina, organizó el Campamento por la Libertad!, un evento para jóvenes difusores de la libertad en Argentina.
El campamento contó con un excelentísimo panel de disertantes, entre los cuales se destacan Martín Krause, Carlos A. Montaner, Gonzalo Blousson, José Benegas, Tom Palmer, Roberto Cachanosky, Alberto Benegas Lynch (h), Gabriel Zanotti, entre otros.



A continuación audios y videos:


“La cooperación social en una economía de mercado” Martín Krause / Docente UBA y Miembro Consejo Académico Fundación Libertad y Progreso



“Causas y consecuencias de la crisis económica europea: ¿el liberalismo tiene la culpa?” Alberto Benegas Lynch / Economista


“Liberalismo y política, ¿una relación incómoda?”Gonzalo Blousson / Presidente Partido Liberal Libertario.


“Desigualdad social en América Latina, un desafío generacional” Carlos A. Montaner / Master of Arts Universidad de Miami y Escritor.


“Los desafíos del liberalismo en el s. XXI” José Benegas / Periodista

“Los desafíos del liberalismo en el s. XXI” Tom Palmer / CATO Institute

“¿El Liberalismo es una corriente polìtica anti-religiòn?” Gabriel Zanotti / Filósofo y Docente Universidad Austral






sábado, 14 de julio de 2012

Educación “pública”, ¿Estafa o Verdad? (*)

«Nunca permití que la escuela interfiriera en mi educación»
Mark Twain

Es muy difícil realizar un trabajo sobre la “educación pública”, más que nada en el país en que vivimos donde es una “política de estado” ya instalada en la vida y en el pensamiento de los ciudadanos y todos lo toman como algo que siempre estuvo en nuestro país y que así debe ser. Es más, mucha gente toma la educación pública como “un derecho innegable”. Pues bien, en el siguiente trabajo investigativo de nuestra a autoría, daremos una breve reseña de la educación estatal, a través de temas tabúes como el de la falacia de lo “publico”, lo que en verdad generan los paros docentes, en que se basan los salarios docentes y como mejorarlos, hasta puntos más experimentales como, entre otros, el de los vouchers o créditos educativos y el home schooling.

La falacia Público vs. Privado
En nuestro país, al igual que en muchos otros, se utiliza la definición de Educación Pública para hacer referencia a la educación propiciada por el gobierno... pero acaso la educación privada ¿no es también para el público? En líneas generales, ¿no es acaso una educación sin más barreras que las generales a cualquier servicio privado? Por lo tanto, podemos afirmar que se trata en realidad de un juego de palabras, una trampa, formulada por los gobiernos para tapar lo que realmente esconde: que se trata de "educación estatal" gestionada privadamente.

¿Que significa educación privada en la Argentina?
En pocas palabras, implica que el dueño o la comisión de padres del estableciendo “privado” se dedican a temas tales como elegir el color del uniforme de los chicos, o el horario de las actividades extracurriculares, lo que, claramente, es ¡totalmente irrelevante en cuanto a la educación estrictamente considerada! Porque lo que de verdad importa es saber que se esta proveyendo en las escuelas: se brinda educación, bibliografías, textos... Ahora bien, ¿quién fija los temas curriculares en estos establecimientos privados? ¡El ciudadano que sea Ministro de Educación! En este orden, si nos preguntamos cual es una de las entidades más diabólicas e ineficientes que despilfarra dinero de los contribuyentes, automáticamente debemos responder: El Ministerio de Educación. Veamos el punto desde este aspecto: el hombre titular de ese puesto (es decir, el Ministro de Educación) un día antes de ser nombrado en el cargo es un mortal al igual que todos los demás (por lo tanto, sin poder de decisión en absoluto sobre los contenidos educativos) pero cuando asume como tal se transforma en una especie de iluminado que no solo se encarga de administrar la educación de sus hijos, sino también la de 40 millones de personas más. ¿Se puede ser tan inmoral? La educación es un proceso por naturaleza de prueba y error, no es algo tipo A más B igual C. Llegando a una de las primeras soluciones, proponemos desregular totalmente a los colegios privados, dejándolos experimentar distintos modos educativos, que se adapten a las necesidades de cada chico. Así, algunos optarán por escuelas con orientación a las ciencias, otros a la música, otros a las técnicas, etc.

¿Existe algo más socialista que la educación estatal? Cualquier empresa estatal que tomemos como ejemplo, ya sabemos que produce artículos de mala calidad a muy altos costos, con privilegios especiales para un grupo reducido[1], estando siempre en déficit y dejando a espaldas de los contribuyentes las deudas. Entonces, ¿por que seguimos permitiendo dejar en manos del gobierno la educación de los chicos?

Haciendo una digresión, ¿se imaginan si el gobierno fuese el encargado de distribuir los alimentos? Las consecuencias serían catastróficas y nadie tendría para comer. Pues lo mismo esta pasando con la educación. Tomemos por caso una maestra en el sector estatal. Digamos que argumenta estar "muy agradecida" por su trabajo para-estatal, y que sin este trabajo ella no podría darle de comer, ni vestir a sus hijos… Es claro lo siguiente: ¡Lo que esta docente no esta viendo es algo que se llama Costo de Oportunidad! ¿Qué significa esto? Significa que en realidad el gobierno no esta creando el empleo de esta maestra, sino que se le esta sacando la oportunidad a los verdaderos emprendedores que son los privados, de crear escuelas y darle trabajo y salario a esta mujer.
Algo a destacar es que esta mujer trabaja doble turno, sale a las 7 de la mañana y vuelve a las 5:30 de la tarde a su casa. Por el simple hecho que trabajando con un solo turno no le alcanza el dinero para “llegar a fin de mes”. ¿De que depende el sueldo de esta maestra? Su sueldo, como el de cualquier trabajador, depende entera y exclusivamente de la tasa de capitalización.

¿Que quiere decir esto de la "tasa de capitalización? Podemos asimilarlo a la cantidad de maquinarias o la cantidad de herramientas aplicadas a esa producción que están demandando los consumidores; cuando esa cantidad per cápita aumenta, aumentan los salarios e ingresos en términos reales de las personas[2]... Un ejemplo clarísimo es el de un jardinero de Buenos Aires - Argentina que se muda a Los Ángeles, California, USA y, automáticamente, pasa a ganar no menos de 8 veces más, con las mismas tijeras, la misma bordeadora, las mismas virtudes y los mismos defectos. En este caso, podemos estar en una disyuntiva en pensar si el porteño es más amarrete o si el californiano es más generoso... Pues bien, lo relevante está dado en que el californiano esta obligado a pagarle el salario mas alto, porque ¡la tasa de capitalización se lo exige, la competencia interlaboral así lo determina! Y son los marcos institucionales, el respecto a los derechos de propiedad lo que va a permitir que aumente la tasa de capitalización[3].


Volviendo al tema docente en nuestro país, ¿qué sucede con las famosas negociaciones de principio de año escolar, cuando los maestros reclaman un aumento de sueldo a través de las paritarias? Lo primero que encontramos es una gran injusticia hacia los que menos tienen en la sociedad, dado que se les sacan coercitivamente de los impuestos para pagarles a otros, en este caso a los docentes. Segundo, dado que las escuelas no provocan ganancias monetarias, el gobierno solo puede pagarles mediante lo que recolecta con los impuestos, y como todos los gobiernos invariablemente gastan más que lo que recaudan, les paga a los maestros, policías, médicos y a todo empleado estatal con déficit, lo que provoca inflación, haciendo que ese aumento sea finalmente ficticio.


El Homeschooling
Una alternativa a la forma que hoy en día impera en el mundo frente a mandar a los chicos a los establecimientos escolares es la modalidad de estudiar en casa o el homeschooling. Es un sistema no tan conocido en nuestro país, pero que va en alza, obviamente impulsado por los mismos padres de los niños que están en desacuerdo con las instituciones tradicionales.

Como el nombre lo indica, los chicos estudian en su casa de la manera que los padres decidan. En el caso de nuestro país, los chicos siguen, claro, el mismo programa de contenidos dado por el Ministerio de Educación en sus casas y a fin de año rinden exámenes en una escuela estatal o privada del año que le corresponda, en la modalidad de alumno libre.

Este sistema nos parece muy avanzado en el sentido que resguarda la libertad de los padres en decidir si quieren mandar o no a sus hijos a una escuela. Por supuesto que siempre va a haber gente que se mete en la vida de los demás, gente antiprogreso, gente paternalista. Como tal vez sea el caso de Ana Caraballo, psicopedagoga de la consultora Caraballo & Segat, citada en el diario La Nación, que implementa un programa de coaching estudiantil y afirma: "la escuela en casa impide la posibilidad de compartir con pares diferentes momentos y actividades, competir y, entre otras cosas, aprender a convivir con las diferencias"[4].

Sin embargo, ejemplos explícitos de chicos estudiantes hoy en día en sus casas, afirman todo lo contrario. Como es el caso de Felipe Fraile, citado en la misma nota, un niño que estudia en su casa y comenta: "La ventaja de estudiar de esta forma es que tengo tiempo libre para hacer lo que me gusta, como tocar el piano. Hace poco también pinté una parte de la casa, cosa que no haría si tuviera que ir a la escuela. Estar ocho horas encerrado en un colegio es muchísimo". Aparte comenta que amigos no le faltan debido a sus actividades "extracurriculares"[5].

Finalmente, en la misma nota mencionada, Constanza Mazzina, investigadora de Eseade y coordinadora del área educativa de la Fundación Libertad y Progreso, considera que la educación en la casa es una opción interesante "en un marco que desmonopolice y desregule la oferta escolar y permita la verdadera competencia entre sistemas educativos"[6].

Una interesante conclusión es que se trata de una respuesta a “la falta de respeto del Estado a la libertad de los padres en educar a los hijos en libertad, según sus convicciones, y la pésima formación y retribución que reciben los docentes por su trabajo. Si los gobiernos insisten en formar “cuadros” con su ideología, avasallar la educación de gestión privada obligándola a dictar materias y contenidos ajenos a sus principios, si destruyen la estatal con malos sueldos y peores evaluaciones, las familias cada vez más intentaran resguardar a sus hijos de la estandarización”[7].

Dato: si bien en nuestro país son raras excepciones las familias que eligen este método, por lo cual no se tienen estadísticas oficiales, sí existen en Estados Unidos, donde hay por lo menos dos millones de chicos estudiando desde sus casas.[8]



«Entregar la educación de nuestros hijos al Estado, es como entregar un rebaño
 de ovejas al cuidado de un lobo»
 Norberto Carca


La solución
En nuestro carácter de Libertarios, siempre estamos en defensa del individuo. Esto quiere decir que defendemos los derechos individuales de las personas (el derecho a la vida, el derecho a la libertad, el derecho a la propiedad, el derecho a la búsqueda de la propia felicidad) [9], y estamos a favor de la competencia, de los impuestos bajos y de un Estado limitado.

En este marco, ¿cuál sería nuestra solución a la escuela estatal? Obviamente lo ideal sería que dejasen de existir las escuelas estatales y solo hubiese escuelas privadas que compitan entre si por los alumnos, en un proceso de prueba y error, dejando a los padres decidir que establecimiento es el indicado para sus hijos. Pero en un país donde el gobierno esta tan entrometido en los más variados temas y la educación esta tan prostituida, sería algo imposible en el corto plazo. Así que proponemos una serie de medidas simples que darían un buen resultado y en un futuro llegar al nirvana planteado al principio.

El primer paso sería, antes que nada, que las escuelas que son privadas hoy en día se puedan llamar realmente privadas. Para esto la primera solución es cerrar el Ministerio de Educación, ahorrándole al gobierno un gran gastadero de dinero; y dejar que cada escuela elija los programas educativos que quiera dar, los libros, los textos, la cantidad de materias por año, las cantidades de año que necesita cada chico para graduarse. En resumen, LIBERAR LA CATEDRA.

En segundo término, los capitales privados al ver que la educación es desregulada y rentable se dedicarían también a este negocio. Y si hemos entendido algo en nuestros estudios, paradójicamente, sobre oferta y demanda, debemos recordar que cuando la demanda sube (en este caso la de escuelas), los precios tienden a bajar. En otras palabras, cada vez más gente podría acceder a la educación privada. Obviamente, este proceso también generará una sana y productiva competencia entre institutos educativos, generando un menú cada vez más diversificado de opciones elegibles. Debe hacerse hincapié en que, así como es positivo y deseable que haya competencia, por ejemplo, en el comercio de bienes, también lo debe haber en el de servicios educativos.

Un tercer punto es bajar decididamente la carga impositiva. Es claro que muchos problemas se resolverían con esta medida, no sólo el de la educación. Este aspecto lo podemos visualizar claramente si pensamos, por caso, en la gente de ingresos más bajos, porque, como dijimos antes, les quitan coercitivamente mediante impuestos parte de su salario para financiar la educación de toda la comunidad (o país), lo que incluye, obviamente, niños también de familias más pudientes. Es decir, hay un direccionamiento o subsidio implícito de quienes menos tienen hacia quienes más tienen. Personalmente, nosotros estamos en contra de cualquier tipo de subsidio, pero resulta a todas luces insólito que el flujo monetario vaya de los más necesitados hacia los menos necesitados. ¡Esta absurda paradoja es el resultado final de la intervención del estado en la educación! Un disparate igual al que sucede en otros ámbitos de la economía.

Un error gravísimo de la mayoría de los países del mundo, incluida, claro, la Argentina, es que los gobiernos subsidian la oferta (llegando al 100% en el caso de las escuelas estatales) en vez de, eventualmente y con más lógica, subsidiar la demanda... Ahí es donde entran los famosos, o no tan famosos, sistemas de vouchers o créditos educativos. Un posible método sería que a cada familia se le entregara un voucher equivalente a cierta cantidad de dinero, para que la familia eligiera libremente en que escuela se va a educar su hijo.
Claro esta que estos vouchers no deberían ser un despilfarro de dinero de los contribuyentes. El alumno se debe esforzar para mantener este privilegiado cheque que le da el Estado y no desperdiciar esta oportunidad única. Esto crea madurez en la persona.
Por supuesto esta alternativa nos parece mucho más moral que la ya vigente en la que se les da educación a los chicos que de verdad se esmeran… ¡al igual que a los que le tienen sin cuidado su educación!

Estamos seguro que en un sistema de escuelas privadas liberadas y en una sociedad con impuestos bajos, estos vouchers, finalmente, no se van a necesitar, Pero, para atender casos puntuales, se podría ver una manera de aceitar el proceso y conceder vouchers periódicamente.

¿Es posible tener un país con escuelas solamente privadas? ¡SI! ¡¡¡Claro que si!!! De hecho en Argentina antes de que Sarmiento, con las mejores intenciones, llevara a cabo su proyecto de educación estatal, trayendo incluso maestras de Estados Unidos, ya había una considerable cantidad de escuelas privadas, que fueron finalmente decayendo frente al nuevo sistema del expresidente. Veamos lo siguiente, con información más que interesante y prácticamente desconocida para el público en general: “Durante la época colonial, la principal oferta educativa de Buenos Aires estuvo en manos de escuelas particulares, laicas o conventuales, que respondían a la demanda de educación generada por parte de hijos de burócratas, comerciantes, ganaderos, artesanos y militares. Los establecimientos eran variados: algunas escuelas eran de mediana dimensión, otras pequeñas, que podían limitarse a la habitación de una casa. Muchas de las instituciones seglares eran regenteadas por mujeres, que en general brindaban una educación rudimentaria, y cuyo alumnado era es su mayoría mixto. Desde mediados del siglo XVIII el consumo de la educación iba en aumento en toda Hispanoamérica, debido al crecimiento económico que se produjo en buena parte del continente. En 1773 un procurador encargado de presentar un censo de enseñanza en Buenos Aires informaba que existían numerosas escuelas particulares; su opinión fue confirmada en 1797 por otro funcionario, quien indicaba que esas escuelas estaban pobladas de niños”[10].

Finalmente, resumamos en que la idea de una educación totalmente privada no es para nada descabellada, sólo falta abrir los pensamientos al debate…


“En realidad hay solo una solución: el estado, el gobierno, las leyes no deben ocuparse
 de los colegios ni de la educación. Los fondos públicos no deben ser utilizados para 
esos fines. La crianza y la instrucción de la juventud debe dejarse enteramente 
en manos de los padres y de las asociaciones
 e instituciones privadas”
Ludwig von Mises, 
Citado por Alberto Benegas Lynch (h)[11]

Apéndice de lo que no debe ser…
Algunas frases que señalan que lejos estamos aún en Latino América de la libertad educativa…



“Decenas de miles de estudiantes chilenos protagonizaron ayer en la capital del país la más multitudinaria marcha en lo que va del año, en reclamo de educación pública, gratuita y de calidad
Santiago de Chile, junio de 2012


Prohíben dictar religión, música e inglés en primaria en horario académico.”
Ministerio del Poder Popular para la Educación. Municipio de Baruta, Miranda, Venezuela.


“A partir del 2013 los alumnos de primer grado no podrán repetir el año.”
Anuncio del ministro argentino del área, Alberto Sileoni


"Educación publica y gratuita siempre"
Franja Morada (agrupación política universitaria argentina, afín a la Unión Cívica Radical)


Provincia de Jujuy, sólo 50 días de clase en todo el año 1998. Por decreto
del gobernador, se promovió de grado automáticamente a todos 
los alumnos.


“Buscan que tampoco se repita segundo grado en escuelas bonaerenses”
Propuesta de la ministra de Educación Silvina Gvirtz.


Los alumnos ya no repetirán el primer grado de la escuela sino 
que promocionarán directamente.
Acuerdo de todos los ministros de Educación de Argentina.


“En el sistema público [en referencia a la universidad] tiene que haber gratuidad
Camila Vallejo Dowling. Militante chilena del partido comunista.



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[1] http://www.elcato.org/la-privatizacion-de-la-educacion
[2] Alberto Benegas Lynch (h) Seminario Universidad El Cato-Fundación Libertad. Abril de 2011.
[3] Ibídem.
[4] Educarse sin ir al a escuela, ¿es posible? Silvia Premat. Diario La Nación. Sociedad. Domingo 10/06/2012.
[5]Ibídem.
[6] Ibídem.
[7] La Culpa es del Estado. Carlos Camean Ariza. Diario La Nación. Opinión. Domingo 10/06/2012
[8] Un fenómeno creciente en EE.UU. Dos millones de chicos no asisten a la escuela. Silvia Pisani. Diario La Nación. Domingo 10/06/2012
[9] Derechos individuales según Armando Ribas en el programa de televisión “Cala”, de Ismael Cala, trasmitido por CNN en Español el mes de enero de 2012.
[10] Carlos Newland. BUENOS AIRES NO ES PAMPA: La educación elemental porteña 1820-1860. Grupo editor Latinoamericano Colección Estudios Políticos y Sociales. Páginas 59/60.
[11] http://www.elcato.org/educacion-y-des-educacion
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* Este trabajo fue originalmente presentado en la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad y resultó ganador de una beca para participar del IV Congreso Internacional “La Escuela Austríaca en el Siglo XXI”